Entrevista a Leonor Abreu i Camila Montaldo (The South Project)

D'esquerra a dreta els membres de The South Project: Ran Shao, Leonor Abreu i Camila Montaldo

Des de Productors Audiovisuals de Catalunya (PAC), apostem per visibilitzar a professionals de la producció en actiu, mitjançant entrevistes. L’objectiu és conèixer amb profunditat l’actualitat i el futur de la producció audiovisual des del punt de vista de les productores sòcies i altres empreses i agents que formen l’òrbita PAC.

Avui tenim el plaer de xerrar amb Leonor Abreu i Camila Montaldo de la productora The South Project.

The South Project és una productora de caràcter internacional, on cada membre compta amb una nacionalitat diferent. És per això que aquest cop l’entrevista s’ha dut a terme en castellà.

• ¿Podríais contarnos un poco de la historia de vuestra productora y cuál es vuestra línea editorial?

C: La idea de montar la productora nace mientras trabajábamos juntas en una agencia de publicidad, siempre hablábamos de las ganas que teníamos de hacer cine y producir nuestros propios proyectos. Leonor es directora y yo soy guionista, y teníamos la inquietud de crear. En paralelo, Leonor conoció a Roy en Escac, que quería montar una productora aquí en España que tuviera un vínculo artístico y comercial con China, de donde es originario. The South Project nace de estas dos circunstancias.
L: Ninguno de los tres es de aquí, Ran es de China, Camila es de Argentina y yo soy de Portugal, y nuestra línea editorial va en esa dirección: cine joven y migrante. Buscamos estar involucrados en cada paso de la creación de un proyecto, no solo haciendo producción, sino desde un papel más creativo.
C: En los rodajes mantenemos una paridad de género y nos encargamos de generar los mínimos residuos posibles, incluso antes de que se diera tanta visibilidad e importancia a estos temas. En nuestros proyectos buscamos que tanto delante como detrás de las cámaras haya un mensaje transversal: NEW DIRECTIONS, nuestro claim, apela a todo esto.

Ninguno de los tres es de aquí, Ran es de China, Camila es de Argentina y yo soy de Portugal, y nuestra línea editorial va en esa dirección: cine joven y migrante. Buscamos estar involucrados en cada paso de la creación de un proyecto, no solo haciendo producción, sino desde un papel más creativo.

• ¿Qué significa para vosotras ser productoras y qué es lo que aporta la productora independiente al mercado?

C: Para nosotras ser productoras significa poder hacer realidad nuestras ideas, materializando y construyendo proyectos desde el principio. Cuando estás estudiando para ser directora o guionista, no se le da mucha importancia a la producción, y no se explica cómo funcionan estos procesos. Existe el mito que la dirección y la producción se llevan mal, pero para nosotras es necesario que vayan de la mano.
L: Tomamos este camino porque queríamos ver nuestras producciones hechas realidad, pero también por el ambiente en el que nos movemos y la gente de nuestro entorno. Nos dimos cuenta de que podíamos ser de utilidad ayudando a las personas que nos rodean a llevar a cabo sus ideas y proyectos. Estábamos cansadas de trabajar para otros y nos dimos cuenta de que si ellos podían nosotras también. Ahora estamos muy contentas con lo que estamos logrando y el camino que hemos elegido.
C: Hablando de cine independiente y de producciones con presupuestos más manejables, este tipo de producción lo que permite son propuestas más arriesgadas, no solo de contenido sino de creación también, ya sea óperas primas, propuestas de contenido con un carácter más innovador, que escapan un poco de la norma, y contemplen la diversidad desde todos los ángulos. El cine independiente es poder jugar con cosas que no son mainstream o supercomerciales, dándoles una visión más autoral, respetando las inquietudes y dando un toque más personal a las obras. Lleva mucho tiempo levantar la financiación de los proyectos, yendo de convocatoria en convocatoria, pero es un precio que estamos dispuestas pagar a cambio de esta libertad a la hora de crear.

• ¿Cuál diríais que es la situación actual de la producción independiente?

L: Está empezando a producirse un cambio a favor de la creación y estamos contentas de formar parte de esto. Existe un miedo que se ha empezado a generar alrededor de las plataformas y del papel que están desempeñando como productoras, y su competencia con las productoras independientes. Nosotras lo vemos como una oportunidad, si no puedes vencerlas únete a ellas, ¿no? El sector está cambiando y eso motiva mucho: como el fomento de la equidad de género y la visibilización de las minorías. Hay un camino largo por recorrer, pero vamos en buena dirección.
C: Antes existía la idea de que el cine independiente tenía que ser muy sufrido, como que casi no tenía que salir ni rentable. Creemos que es algo que tiene que cambiar. Tener una productora independiente no tiene que ser limitante en el aspecto creativo. Nosotras queremos producir documentales, series, cortos y peliculones, no solo películas de autor de ciclos de festivales. La producción independiente tiene que poder abrirse y tener una línea
editorial que siga siendo coherente y consistente a lo largo de diferentes tipos de contenido con diferentes alcances dentro del mercado. Como productoras emergentes hay muchos de estos miedos que por suerte no tenemos y eso nos permite ser más arriesgadas a la hora de pensar nuestro futuro en la industria.
L: Siguiendo con lo que estaba diciendo Camila, el cine independiente acaba por no dar oportunidad a todo el mundo, ya que todos venimos de diferentes backgrounds, y es necesario tener algo que contar, encontrar tu visión y tu forma de hacer las cosas. El cine independiente es muy de nicho a nivel de financiación, creación… y eso crea una estructura de mercado muy marcada, que define cómo se trabaja. Y es un poco elitista, lo que hace
que necesites una base económica para llegar a donde quieres y conseguir financiación, y eso es algo que nos gustaría que cambiara, para que haya más gente con oportunidades.
C: Teniendo a Roy en el equipo y entendiendo la situación de los últimos años en China desde su perspectiva, somos más conscientes del acceso (o falta de) a la industria. Muchísimos cineastas chinos tuvieron que emigrar, por ejemplo. La política siempre fue parte del cine y creemos que ahora más que nunca es algo necesario. Nosotras trabajamos con mucho talento chino y poder crear con ellos y darles una oportunidad que en su país no tienen es un poder y una alegría enorme.

Antes existía la idea de que el cine independiente tenía que ser muy sufrido, como que casi no tenía que salir ni rentable. Creemos que es algo que tiene que cambiar. Tener una productora independiente no tiene que ser limitante en el aspecto creativo. Nosotras queremos producir documentales, series, cortos y peliculones, no solo películas de autor de ciclos de festivales.

• ¿Qué es lo que os hace decidiros a entrar en un proyecto?

C: En el poco tiempo que llevamos se ha dado la casualidad de que son proyectos con algún componente migrante, ya sea desde el contenido o desde la creación. Más allá de la propuesta en sí, para nosotras es muy importante forjar un vínculo con la persona creadora. Sobre todo porque al principio de la producción independiente no hay dinero de por medio, solo dedicación y amor. Por eso nos embarcamos con gente que comparta nuestra misma visión y dinámica de trabajo.
L: No desde un punto hippie, porque al final esto es un trabajo, pero como decía Camila en el momento donde empiezas un proyecto y no hay dinero, es donde ves la motivación de las personas para llevarlo a cabo. Es muy importante que todos trabajemos en la misma dirección y que los esfuerzos sean conjuntos.

• ¿De qué producción estáis realmente orgullosas y por qué?

L: Hay una de la que estamos especialmente orgullosas que es “La noche de la infancia” pero aún está en fase de preproducción. La idea es rodarla entre finales de este año y principios del próximo. Esta película nos ha permitido desarrollar un camino muy interesante como empresa, y es la responsable de que ahora estemos realizando esta entrevista. Por los laboratorios donde quedó seleccionada, por la financiación que estamos consiguiendo levantar, por la gente que hemos conocido, y por la coproducción que estamos llevando a cabo. También es la producción que nos está exigiendo más y que más nos está haciendo aprender sobre la industria del cine independiente.
C: También creo que lo que pasó con esta película es que nos sorprendió. La directora, Sofía, que es una persona cercana a nosotras, nos enseñó un par de páginas que tenía como tratamiento y enseguida enganchamos con la historia. Empezamos este proyecto sin tener mucha idea, fuera de lo que habíamos estudiado, y nos tocó investigar mucho. Empezamos poco a poco con pequeñas aplicaciones, y de pronto se nos empezaron a abrir
puertas. Ya en el primer año ganamos un premio de PROA y uno en Márgenes, y de allí salió la coproducción. Todo fue muy rodado y hasta día de hoy sigue sorprendiéndonos y abriéndonos nuevas puertas. Este fue el primer proyecto grande que tuvimos y por eso también supongo que le tenemos este cariño. Es nuestro primer largometraje y a la vez la confirmación de que todo el trabajo hecho se convertiría, algún día, en algo real.

• ¿Cuáles son los principales retos de ser productora?

L: Principalmente, los temas legislativos. El BOE, artículos… antes de entrar en la producción no sabíamos que teníamos que sacarnos casi una carrera de derecho para trabajar en la industria. Al final todos los retos que van apareciendo, que no podíamos ni imaginar mientras estudiábamos, son los más duros. Nadie te dice que el cine es hacer dossieres, traducciones y leer leyes.
C: Creo que también es un reto el trabajar constantemente con gente más experimentada o con productoras más grandes, entender sus funciones y entender que el hecho de que lleven más tiempo en la industria no siempre significa que sus opiniones sean irrefutables. Aquí está el reto, en saber diferenciar cuándo seguir un consejo porque es realmente válido para nuestro proyecto o cuándo tenemos que ser fieles a nosotras mismas y mantenernos firmes.
L: Es necesario aprender a controlar cuándo seguir tu intuición y cuándo no, porque al final, como decía Camila, siendo jóvenes y teniendo una empresa tan joven, recibes mucho input y todo el mundo tiene más experiencia que tú. Agradecemos todos los consejos y opiniones que nos dan pero después es necesario llegar a casa y ser capaces de diferenciar que nos interesa de lo que no. Ahora ya tenemos un poco de experiencia, pero cuando empezamos éramos esponjas absorbiendo conocimiento todo el rato y eso también puede llegar a saturar. Al final hay diferentes maneras de hacer las cosas y diferente no significa mejor o peor, hay que encontrar sobre todo la que te sirva a ti.

Aquí está el reto, en saber diferenciar cuándo seguir un consejo porque es realmente válido para nuestro proyecto o cuándo tenemos que ser fieles a nosotras mismas y mantenernos firmes.

• ¿Cuál es vuestra motivación para seguir trabajando en el sector?

C: Resumiendo mucho, la motivación es cumplir el sueño de trabajar de esto. Ese fue siempre el objetivo y no tenemos prisa, queremos disfrutarlo y tomarnos nuestro tiempo. Al final es un sueño por el que estamos peleando y nos da igual pasarnos 25 años luchando por él. Respondiendo directamente a la pregunta, lo que nos motiva son las películas, los documentales, las series y todos los proyectos increíbles que queremos hacer. Entre
colegas, con representatividad y sentido del humor.
L: Estamos cumpliendo ese sueño, lo cual nos parece increíble, y esa es también una motivación. Desde el principio llevamos diciendo por qué no luchar por lo que queremos, y en eso estamos. Nosotras sabemos que es un campo complicado y llevar a cabo estos proyectos lleva su tiempo, pero estamos dispuestas a todo.
C: Además, creo que ninguna se imaginaba que podríamos hacer esto en Cataluña, y descubrir que existe un hueco en el mercado para nosotras, es algo que nos motiva a seguir. Algo que consideramos muy positivo, es lo que nos pasó con PAC o con Jordi Balló de la UPF. Hay una búsqueda de talento joven, ideas frescas, y nuevas formas de producir. Nos motiva mucho ver que hay gente de las instituciones que tiene ganas de impulsar cambios desde su posición en la industria.
L: Nos ilusiona pensar que si peleamos por algo lo podemos llegar a conseguir. Nos hemos dado cuenta de que ya lo estamos consiguiendo. Todos los días nos quedamos a trabajar hasta tarde y eso está teniendo resultados. Teníamos ganas de formar parte de PAC. Es un sector muy competitivo en el que tener mentores o personas de confianza a las que recurrir cuando tienes alguna duda es clave. Nos sorprendió lo generosa que es la gente con la información y con la ayuda, y nosotras intentamos hacer lo mismo con nuestra gente más cercana y ayudándolos a sacar todo su potencial.

• ¿Qué consejo le darías a un productor empezando?

C: El consejo sería que aprendan de producción para ver si les gusta y que no tengan ningún tipo de miedo a emprender. Lanzarse pero con cierta cautela, teniendo muy decidido qué vas a producir y ser consciente que los proyectos llevan su tiempo. También aconsejaría que si te vas a aliar con gente saber que están suficientemente comprometidos y que van en la misma dirección que vos, que son capaces de invertir su tiempo y sus esfuerzos en un proyecto, aunque no dé beneficios hasta el cabo de un tiempo.
L: Para mí la paciencia es algo importante, porque no sabes cuándo van a llegar las cosas, y todo requiere su tiempo. Una película puede tardar fácilmente 2 años en empezar a ver la luz desde que la empiezas a producir. También que no se crean todo lo que escuchan del sector, porque siempre se pinta peor de lo que está, y hoy en día hay inversión y ganas de hacer cosas nuevas.
C: Por último, daría el mejor consejo que escuché hasta ahora: es más importante la gente que tienes al costado, que la que tienes arriba. Hay que cuidarlos, generar vínculos y ser buena gente porque al final estos son los que te van a acompañar durante el camino y crecer contigo.